Después de un largo viaje llegamos a nuestro destino, el conductor del colectivo hizo una llamada y al poco tiempo llego un chico en uniforme y nos pidió que lo siguieramos "deber ser un empleado que se encarga de guiar a las personas que ya tienen reservas, eh" caminamos un poco y llegamos ala casa, justo como pensaba, esas casas de madera y la playa son combinaciones perfectas, un poco más allá de la casa se podía ver el mar, Kaede miraba con cara de asombro.
- ¡Hermano! El mar es muuuuy grandeeee.
- Si, es hermoso Kaede.
Una chica que parecía ser la recepcionista nos recibió y nos enseñó la casa, tres habitaciones, una sala bastante amplia, dos baños y hasta cocina "es mucho mejor de lo que creí"
Nos instalamos y quedamos en este orden, una habitación para mí padre y Yuna, una habitación para las chicas y una habitación para mí "si