Veo entrar a Alex con una sonrisa de suficiencia, me causa suspicacia, pero no pregunto nada. Los nervios me están matando. Luego de cinco años de una seudorelación, pondré fin a la etapa más oscura de mi vida y que sin duda me dejará algunas secuelas o enseñanzas, lo que sea eso definirá la manera en la que lleve mi relación con Alex en el futuro.
-Bien, cuñado, ¿nos dirás el motivo de tu sonrisa? – Luca le extiende un vaso de agua -.
-Es solo que le dejé demasiado claro que no seguiré participando de su mentira – bebe y no deja de mirarme con una mezcla diversión y sensatez -.
-¿Ah sí? – lo miro interrogante -. Dinos qué le dijiste exactamente, por favor.
Luca está realmente divertido con esto, se acomoda en su silla y coloca los codos en la mesa. Alex deja el vaso y me mira cauteloso.
-Bueno, le d