Capítulo 18
Santiago
Ya yo lo había decidido y Julieta tenía que entrar a la guardería, debía formarse desde muy temprana edad, para que fuera una niña más extrovertida.
–No la vamos a inscribir, hasta que mi esposo y yo lo discutamos con toda tranquilidad y que analicemos los pros y los contras que conlleva esto.
–No se preocupe, señora Treviño. Por nosotros no hay problema.
Helena me estaba haciendo quedar en ridículo como si mi opinión no valiera o no fuera lo suficientemente importante.
–Tomaremos la visita guiada y mañana les informaremos la decisión que tomemos y si es positiva, vendremos a inscribir a nuestra hija.
Tuve que mostrarme diplomático porque en caso de convencer a la terca de Helena, aquí iba a asistir mi hija y no iba a ponerme a armar un escándalo que pudiera perjudicar su ingreso, pues no iban a querer a padres problemáticos.
–Cuando estén listos, vamos a la visita guiada.
La directora era una señora muy amable y cordial.
–No la demoremos más, vamos.
Helena, Julie