Capítulo 116
Santiago
Llegamos a casa mi hija y yo, todo el camino Julieta estuvo sumida en el más profundo silencio y era lo normal. Ella no hablaba cuando presentía que se le iba a regañar y aunque yo no quería hacerlo, hoy sí tendría que hacerlo, ella había obrado muy mal en la escuela y no podía pasarlo por alto y además en el momento que se enterara Helena, se iban a poner peor las cosas.
Mi hija subió a quitarse el uniforme y bajó para que comiéramos juntos como padre e hija y después de eso, estuvimos en silencio en la mesa del comedor, sentados y callados, ni ella se atrevía a explicarme nada, ni yo me atrevía a pedirle explicación.
–Julieta, te pediré un favor mi amor. Cuando llegue tu mamá, quiero que te comportes bien con ella y que evites contestarle mal, tienes que ser educada y con más motivo después de lo que hiciste.
Sé que Helena esto no lo va a tolerar y estos dos días que Julieta está dada de baja, va a querer castigarla y me niego a que eso pase, sé que Julieta hiz