Capítulo 117
Helena
Julieta se estaba comportando de una manera que no era para nada óptima y eso no era justo para nadie, en especial para mí. Yo que soy su madre y que he dado mi vida por ella, por cuidarla, por protegerla y por hacer que ella camine por el camino del bien, me paga así.
Pasaron los dos días que estuvo suspendida y no le dije nada, más que nada por las súplicas que Santiago siempre hacía en su favor, pero sinceramente no podía pasar por alto ese comportamiento altivo y difícil que siempre tiene Julieta y que yo en lo personal no soporto y que ya le está causando mucho conflicto.
–Santiago, yo llevaré hoy a Julieta a la escuela y te pido que no intervengas, ¿puedo contar contigo, amor?
Tenía que hacerle entender a Julieta, que su comportamiento le iba a perjudicar durante el resto de su vida, no me gustaba llamar a mi hija clasista, pero era lo que se veía y además uno no sabía lo que se iba a encontrar en el camino y qué persona en un momento dado nos pueda tender la