Capítulo 095
Editha recuperó la confianza, se puso de pie y declaró:
—Por supuesto, no trataré mal a mis subordinados. Ahora que estás de vuelta, tienes que volver a trabajar.
Se fue y regresó con un montón de documentos. Parecía que habían apilado todo el trabajo de un mes para una sola persona.
—Necesito estos dos para hoy mismo y los demás para mañana —dijo Editha con una pequeña sonrisa.
Camila no se opuso. Sus labios se curvaron ligeramente mientras decía:
—Está bien.
Mientras Camila se dirigía tranquilamente a su nuevo escritorio, Editha la observó durante un rato antes de regresar a su oficina.
Una de las compañeras se le acercó, miró la puerta de cristal y bajó la voz para decir:
—Camila, ten paciencia. Seguro que conseguirá el puesto. No te pongas en su contra, es una persona vengativa.
—Lo sé. Gracias —dijo Camila, ofreciéndole a su colega una cálida sonrisa por el amable recordatorio.
Sin embargo, ella no estaba dispuesta a tragarse sus frustraciones.
Era ev