Capítulo 222
Una sonrisa se dibujó en los labios de Camila. Cerró los ojos con el corazón latiendo con fuerza y recordó con detalle las palabras de Jeremy cuando la abrazaba al lado de la piscina.
Sus promesas sonaban realmente sinceras, aunque en realidad no necesitaba depender de la protección de nadie.
Su caótica infancia le enseñó a ser fuerte e independiente. Pero en ese momento, no pudo evitar que su corazón revoloteara de emoción.
Él juró que no le mentiría nunca más. ¿Sería cierto que cumpliría esa promesa? La mente de Camila estaba muy confundida, pero sacudió la cabeza.
Salió de sus pensamientos, y después de recoger su camisón del clóset, fue al baño, se dio una ducha y finalmente se fue a dormir.
A la mañana siguiente, cuando Camila despertó y estaba a punto de salir de la habitación, escuchó algunos ruidos que venían de la sala de estar.
Al salir, vio cientos de rosas rojas esparcidas por todas partes y a Edwin y a Hada charlando y comportándose amorosos y juguetona