BRENT REGRESÓ completamente transformado a la casa de la tía Emil. Sus ojos tenían un brillo diferente, era una mezcla de furia y amor por la vida lo que le esperaba, el mundo ahora era mucho más visible para él, por primera vez en su vida, Brent vio que no bastaba con ser bella, Inteligente y honesto, estas eran cualidades de personas que estarían bajo una cúpula de confort de por vida, necesitaba seguir los pasos de los grandes hombres exitosos, que sin importar la situación o circunstancia, ganaban todo y a todos.

Ningún precio es demasiado alto para ellos, y de ahora en adelante, no será demasiado alto para mí...

— ¿Estás bien, Brent? - preguntó la tía al ver el cambio repentino en el chico - Hoy volviste diferente.

— Nunca he estado mejor en mi vida, tía - sus ojos destellaron en el alma de la mujer - Nunca he estado mejor...