BRENT ESTABA SENTADO en el banquillo de los acusados ​​observando la furia de innumerables países a través de sus representantes por los numerosos fraudes que cometieron en pos de la fama y el poder.

El juez dictó sentencia sin dudarlo:

Culpable...

Brent había sido sentenciado hace ocho años en un régimen cerrado en la Prisión Federal. También se había visto obligado a romper el secreto bancario en casi todos los paraísos fiscales.

LA VIDA EN PRISIÓN HIZO QUE Brent desatara su lado salvaje una vez más, su infancia emergió en un torbellino de sentimientos sucios, este era el tipo de lugar donde derribaban mil casas con mil pianos todos los días, era el peor tipo de esclavitud que existía , tras las rejas y los sueños.

Brent no sabía por qué diablos Coleen venía a visitarlo todas las semanas, casi todas eran visitas í