PELEAR POR TI. CAPÍTULO 25. Otro imbécil solidario
En cualquier otra situación, por el pensamiento de Adriana habría cruzado un: “¡Sí claro, lo que diga Su Majestad!”. Sin embargo en aquel momento era demasiado evidente por el tono de aquel hombre que estaba preocupado de verdad.
Sus manos se afer