Capítulo 8: Entre un sueño y una pesadilla.
—Lo siento Aurora, pero no regresaremos pronto, hemos llegado a Londres y tu madre comenzará con las quimioterapias. No estaremos disponibles niña, así que no marques mas y espera a que seamos nosotros quienes nos comuniquemos contigo. — decía el padre de Aurora al otro lado de la línea, mientras Aurora terminaba de vestirse.
—Padre…no quiero estar aquí, no quiero casarme con Massimo Bensiali…hoy le tuve que decir a Leandro una gran mentira… — musitó Aurora entre lágrimas, sintiendo el corazón destrozado por lo que recién le había tenido que decir a Leandro.
—¡Como puedes decir eso!, ¡Gracias al señor Bensiali es que tu madre se podrá salvar de esta enfermedad!, ¡Se una buena esposa y no reniegues nunca más de tu matrimonio con el señor Bensiali!, ¡No puedo creer que seas tan ingrata!, con ese Leandro jamás tendrías estatus ni dinero, y en cambio serás la esposa del hombre más poderoso de Italia, ¿Cómo es posible que te quejes de eso? Ni siquiera tendrás la necesidad de trabajar nunca