Las puertas del avión se abrieron lentamente y un hombre alto y de cabello oscuro salió de la cabina. Su apariencia no era tan atractiva y había perdido mucho peso en comparación con cómo estaba unos meses antes. Entrecerró los ojos cuando salió a la brillante luz del sol y se tomó un momento para adaptarse al cambio de luz.
Mientras estaba allí, estiró los brazos sobre la cabeza y dejó escapar un largo y profundo suspiro. Había sido un vuelo largo y estaba listo para bajar del avión y regresar a tierra firme para aliviar sus miembros cansados después de varias horas de estar en el mismo lugar.
Se agachó, agarró su maleta y se la echó al hombro con facilidad. Era un hombre que había viajado mucho, acostumbrado a vuelos largos y escalas, pero ese momento fue diferente, parecía agotado y cansado, tanto mental como físicamente.
Su rostro estaba demacrado, sus ojos hundidos. Los círculos oscuros bajo sus ojos eran un testimonio de las noches de insomnio que había estado experimen