Por un momento mi corazón brinco de la alegria al escuchar mi nombre salir de sus labios.
─ Es bueno verte. ─me atrevi a hablar─. ¿Como has estado?
ella alzo sus hombros por un segundo:─ Bien, ahora que veo a mis pequeños mucho mejor.
Y fue de esa manera tan rapida que corto su mirada de la mía. Ella tomo de las manos a los pequeños adentrandolos a la casa. Nosotros por nuestra parte permanecimos parados en la puerta sin decir ni una sola palabra.
─ ¿Se quedaran ahí acaso? ─nos preguntó.
Los tres nos miramos un poco apenados y acabamos entrando a su departamento. Era bonito, nada extravagante pero si acogedor y lo suficientemente bueno para ella. Observe cada detalle pero no pude evitat concentrarme en observar un retrato mio a su lado en la pared.
Aquel dia que habiamos salido después de un largo tiempo sin estar juntos.
' Ella aún nos ama ' ─pensé.
Sophia comenzó a correr por todos los rincones del departamento de la mano de Mateo, ambos se habian vuelto dos pequeños impacie