Entro al consultorio y está mi malditamente jefe sexy, allí sentado en frente de su escritorio como todo un rey.
-buenas... dije, el levanto la vista del documento que estaba leyendo y ¿Me está sonriendo? ¡Mi maldito jefe me está sonriendo! ¿Y a este que le paso?
-buenos días Andrea, ¿cómo estás? - Me pregunto sin borrar esa sonrisa. - siéntate- dijo apuntando a la silla que estaba de otro lado de su escritorio.
-bien jefe- respondí sentándome donde él me había indicado.
-por favor Andrea, dime Jonathan, deja el formalismo, igual vamos a trabajar junto como colegas y vamos a compartir mucho tiempo junto.... dijo con esa maldita sonrisa en su rostro.
-mnnn. Ok, si así usted... si a si tú lo quieres-Dije corrigiéndome inmediatamente.
-y bien Andrea cuenta más de ti- dijo después de un rato....