Supérvia sonrió de par en par al escuchar tales palabras y respondió.
— Ahora, es su pueblo, señorita Isabel. — Corrigió guiñándome un ojo.
Sonreí de regreso y luego cambió su semblante a uno más serio.
— No puedo decirle qué hacer, pero sí puedo decirle lo siguiente…— Mencionó y tras caminar hacia nosotros una vez más, habló fríamente.
>> Recuperar su reino no será para nada fácil, el General Samael tiene consigo fuerzas que nunca pensé volvería a ver en todos mis años de vida, fuerzas inimaginables que estuvieron presentes en aquellos tiempos de purga. Si quiere recuperar lo que alguna vez tuvo, deberá prepararse física, mental y espiritualmente para no sólo una simple batalla… Si no, para una guerra… A partir de ahora, todo lo que usted creyó conocer, será nada comparado a lo que deberá hacer para acercarse a su objetivo, deberá cambiar su manera de ver las cosas y aceptar situaciones que sé, de antemano, serán difíciles de aceptar, decisiones difíciles de tomar, pero sobre todo, e