Aquello era una locura, no creáis que no lo sabía.
Se suponía que no debía aceptar la cita con Caleb, que debía alejarme de él, pues él había seducido a mi hermana, se habían acostado juntos, y yo no quería estar en medio, a pesar de lo mucho que me apetecía tener una oportunidad con él, se suponía que debía alejarme de él. Pero no lo hice.
En cuanto a mi hermana, las cosas con ella iban mejor que bien, iban fenomenal, y sus cosas con Ty estaban mejorando bastante gracias a mis consejos.
Lo cierto es que aquella noche estaba de los nervios, no sólo porque no quería ser descubierta por mi hermana, si no porque sabía que asistir a una cita con Caleb Stormell era un error.
Me arreglé el cabello, ondulándolo un poco, y me maquillé, justo antes de ponerme un bonito vestido negro y uno de mis preciosos zapatos de prada.
Cuando salí al porche, Elena estaba allí, mirándome con