Desperté de aquella extraña ensoñación en ese justo instante, tan pronto como Marta llegaba hasta mí, y me acariciaba el brazo, intentando adivinar si me encontraba bien, después de haber presenciado a Borja en el sofá, junto a ella.
Empecé a comprender lo que estaba ocurriendo en ese justo instante. Todo aquel asunto de la pedida de mano, todo lo que Borja me había dicho, todo aquello… tan sólo lo había im