25 – Escapar del apuro.

Demasiado irreal, ¿no os parece? Salva acababa de sincerarse conmigo, de confesarme sus sentimientos y yo ni siquiera podía reaccionar, me parecía una broma, una de muy mal gusto. Quizás estaba siendo grabada por una cámara oculta, quizás sólo era… ¡Por Dios! ¿Por qué me pasaba algo como aquello en aquel momento?

Ni siquiera sabía que responder ante aquello, me había quedado terriblemente en shock.

Gracias al cielo, Dios escuchó mis suplicas, porque en aquel momento recibía una llamada de teléfono de mi “amigo” Pablo. Lo cogí sin poner demasiado disimulo en ello, y respondí casi al instante, girándome levemente, para poner distancia entre Salva y yo.

  • Oye – comenzó mi ex amante - ¿estás bien? Has salido tan escopeteada de aquí que apenas me ha dado tiempo de explicarte
Leia este capítulo gratuitamente no aplicativo >

Capítulos relacionados

Último capítulo