*CANDICE*
—Listo, Candice. Ahora, debes mantenerte firme hasta el final —murmuré para mí misma.
Me miré en el espejo del baño y solté un suspiro pesado. La conversación con Carlo Mancini había sido un paso crucial, y el nerviosismo aún revoloteaba en mi estómago.
Carlo, con una personalidad más conspiradora de la que imaginé, se sorprendió gratamente con mi llamada.
Su reacción, un tanto recelosa al inicio, me confirmó que estaba en el camino correcto. Era un hombre intimidante, pero en ese momento, la decisión ya estaba tomada. La hora de poner en marcha el plan para exponer a Giovanni Mancini y obtener la libertad que tanto echaba de menos había llegado.
Acomodé mi cabello con gesto distraído y me ajusté la chaqueta como si eso pudiera contener mi ansiedad creciente. No había vuelta atrás. La información que poseía sobre los sobornos de Giovanni para encubrir casos de plagio estaba a punto de salir a la luz, y Carlo serí