149. Hola Imbécil
Demetrio
Finalmente estábamos avanzando, habíamos sumado nuevos miembros, algunos de nuestros guerreros habían encontrado compañeras, a diferencia de la vez anterior, ahora no importaba si fueran humanos o lobos. Teníamos ciertas restricciones, nada de vampiros, los humanos se podían manejar, los lobos también, en cambio los vampiros eran impredecibles. Afortunadamente ninguno de nosotros había demostrado tener como compañero un vampiro. La reunión que tuvo Adamo con los vampiros, de la ciudad en ruinas, resultó más que beneficiosa. Nos dimos cuenta que no solamente habían sobrevivido vampiros a la furia de la reina, sino también un buen grupo de cazadores, que como fieles ratas que eran, se escondieron apenas apareció la reina. Estábamos llenos de contratos, habíamos fortificado nuestra montaña, excavado nuevos túneles, no nos pensábamos mover de aquí, estábamos bien situados, teníamos una vista directa a la manada Nigromante y teníamos otras tres salidas, estábamos bien, habíamos e