146. Castigo real.
Demetrio
Todo estaba confuso, miraba como Trisha trabajaba arduamente, curando algunas heridas, nada serio. Habíamos estado suficiente tiempo dentro de esta montaña, para conocer cada uno de los secretos y túneles que escondía. Aún tenía la sensación amarga en mi boca, de que mi hermosa gama Aymar, que estuviera emparejaba a un vampiro y no a uno cualquiera, sino a uno de las familias más importantes, ya no podía dormir. Recordaba cada vez que la había tocado, besado, cada vez que se había sometido a mí, no voluntariamente, pero era mía. En algún momento todo se torció, terminé matando a su estúpido hermano, qué más solo era un estorbo, quizás no lo debí matarlo, pero ya estaba hecho y no me arrepiento. Lo que no podía dejar de sentir, era la insana necesidad de tenerla junto a mí.
-¿qué ocurre? tienes esa mirada de que algo piensas hacer-me dijo Adamo, apenas me acerqué a su habitación.
-quiero ir por ella, no puedo vivir sin tenerla cerca, necesito volver a tenerla, respirar su m