Claudia decidió salir de su encierro y fue a la institución. Estaba sentada en el sofá de la recepción cuando Matt entró. Claudia se puso de pies nerviosa y se quedó observándolo un rato. Se veía muy bien con su traje de ejecutivo. Ya no era aquel chico mal peinado y mal vestido que conoció en la universidad, había cambiado mucho y era cuestión de tiempo para que encontrara un nuevo amor.
—Hola, Claudia. —Matt la saludó tratando de no tartamudear.
—Hola, Matt. —Ella devolvió el saludo con nerviosismo.
—Vine a traerle estos documentos a Jimena. —Apuntó hacia su maletín como si ella pudiera ver a través de este.
—Ella está en su oficina. —Trató de disimular los nervios.
—Gracias... —Hizo una pausa y la miró a los ojos—. &ique