Un amanecer hermoso llegó a la mansión Black Lombardi, Jenna despertó, primero fue a la habitación de sus hijos que todavía dormían, pero la niñera estaba arreglando su ropita, la saludo y le paso el sacaleches que ella lo usó dejando dos biberones llenos para sus hijos, retornó a su habitación después de pedir muchos cuidados para sus hijos.
Entro y su mirada amorosa fue hacia su esposo, que estaba allí dormido a rienda suelta, porque ese día no iba a ir a su empresa, pues en la noche su padre Dereck le había pedido que acompañe a su esposa, que no se preocupe de nada.
Salió de allí y bajo para ordenar un desayuno nutritivo para ella y Marck, estaba sentada en la sala pensando en su felicidad cuando su celular vibro y fijo su mirada para enterarse de quién era que llamaba y vio que era Alice.
Contesto la llamada
Aló Alice mi nana querida
Aló mi niña, ¿cómo amaneció?
Bien nanita
Solo te llamé para decirte que… que
Alice hizo un silencio muy largo que preocupo a Jenna que pregun