Su corazón se negaba a creerlo. Incluso cuando todos decían que las noticias no eran alentadoras, ella no podía creer que Kainn estuviera muerto. Incluso cuando vio cómo remolcaban el Cadillac a medio hundir en el río.
—No, no es cierto, no puede ser cierto... —sollozaba quedamente sosteniendo su v