JULIETTE MONTGOMERY Me merezco salir y divertirme. Seré joven una sola vez y ahora soy libre de vivir como quiera porque nadie paga mis gastos. Trabajo toda la semana y no tengo novio, ¿Por qué no? Me divierto, claro que si, todo hasta que llega Carlos a intentar arruinar mí noche pero es el demonio quien lo golpea para alejarlo de mí. Jamás creí que pudiera defenderme, pero finalmente admite que soy una buena secretaria aunque me odia. Creo que podría morir feliz porque él no es de quienes reparten halagos a diestra y siniestra. Uno de mis amigos llega hasta nosotros cuando bebemos nuestra segunda copa y me avisa que una canción de las que bailamos va a comenzar. a sonar. Me voy con él dejándole mi copa al demonio que nos sigue sin entender que ocurre. La canción es "Not your Barbie girl". Al subir a la tarima para bailar me siento sexy y también deseada por quienes nos miran. Mauricio y mi primo aplauden súper orgullosos de que haya aprendido a bailar así con tanta solt
JULIETTE MONTGOMERY El viaje fue agotador, pero aún más las emociones que experimentamos al llegar a la clínica. Tal vez por eso y por la angustia que me generó Samantha fue que me costó conciliar el sueño. Me quedé dormida aún sin desvestirme, pero siendo antes de las ocho de la mañana escucho varios golpes en la puerta. Abro bostezando y pasando la mano por mis ojos y lo veo, frente a mi está el demonio pero no sólo. -¿Qué es esa forma de tocar?- Cuestiono molesta. No me gusta que me despierten y menos si es con ese escándalo -Déjenlo por aquí, luego lo acomodaremos nosotros- Dos hombres entran con un escritorio Otros dos hombres traen una impresora y también dos sillas giratorias. -Toma- Me da un teléfono nuevo en caja -Aún no me despierto, ¿Me puedes explicar que significa todo esto? -Trabajaremos aquí. Más tarde llegarán otras cosas que pedí. Las llamadas que entren a la oficina serán transferidas a éste número- Me explica y no se como fue que pudo organizar
BRAD ULIBARRI Camilo está preocupado y así le hable de la empresa su mente solo está enfocada en Samantha y el nacimiento de su hija. No sé de qué manera distraerlo un poco. Él no ha querido abandonar la clínica por más que lo hemos intentado. -¿Quieres hacer algo por mi?- Interrumpe mí conversación -Lo que sea- Afirmo. Sería capaz de todo por él -Entonces tráeme ropa limpia porque no voy a dejar a Samantha sola Mis padres intentaron que él vaya a dormir, ducharse y también comer algo diferente a lo que tienen aquí, pero él se negó rotundamente. -Si ocurre algo te llamarán- Intento negarme -Si no vas a ayudarme entonces vete- Señala la puerta del cuarto y yo salgo sintiéndome impotente porque no se cómo ayudarlo Él no parece la misma persona que cuando nos dijo que sería padre. Su rostro muestra profundo agotamiento y se nota que ha perdido peso también. Aunque pretende estar con Samantha parece ir camino a la destrucción y eso nos preocupa. -Vamos Montgomery-
JULIETTE MONTGOMERY Los médicos decidieron que Samantha sería sometida a la cesárea el día viernes y eso es algo que aumenta la tensión de la familia Ulibarri con cada día que pasa. He acompañado al demonio a la clínica cada día cuando terminamos de trabajar y a nuestro modo los dos intentamos brindar contención sin éxito. Mi manera es más suave que la de Brad al menos porque él con humor intenta disminuir la tensión pero nadie está de ánimos para reír en un momento tan delicado y sus buenas intenciones se prestan a malinterpretaciones. Cuando llega el jueves, el demonio se va del hotel y yo me quedo haciéndome cargo de todo lo que ocurra laboralmente. A medida que las horas transcurren yo miro mí teléfono esperando noticias suyas para saber si Sally nació y del estado de salud de Samantha. Cuando mi teléfono suena escucho al demonio decir que luego de una cesárea que duró más de lo debido, Sally nació. Desgraciadamente, debe de estar en una incubadora por algunas semanas,
BRAD ULIBARRI Estoy tan estresado que lo único que se me ocurre para distraerme es beber con Montgomery. Hay tormenta y se que para ella no debe de ser un buen momento tampoco. Hablamos bastante y se me ocurre la mejor manera para ayudarla a relajarse, apagar las luces y poner música. Tan solo enciendo una luz muy tenue, pero eso consigue que ella se vea aún más sexy con ese camisón corto que está usando. Me acerco a Montgomery decidido a molestarla, pero termino por besarla. -Creo que tienes que dejar de beber- Se ríe. Está un poco ebria como lo estoy yo -¿Y si aún continuo con ganas de esto?- Pretendo seducirla, pero lejos de eso le parece más que divertido -¿Sabes bailar?- La canción la anima y comienza a moverse La tomo por la cadera y la acerco a mí. Sus brazos los coloca detrás de mí cuello y continua moviéndose. Estar tan cerca, la bebida, sus movimientos y ese camisón que le queda tan sexy... todo contribuye para que empiece a excitarme. Se que esto no de
JULIETTE MONTGOMERY El demonio me hizo olvidar del dolor por la tormenta, de mi vergüenza y hasta de cuánto me desagrada con sus órdenes. ¿Tendré que dejar de beber estando con él? ¿Lo que ocurrió será porque esperé mucho tiempo para perder la virginidad y por eso mi cuerpo reaccionó de esa manera? Tengo que estar enloqueciendo. Despierto entre sus brazos, con mi sostén desacomodado, sin panty y él camisón a la altura del ombligo. Él desnudo de la cintura hacia abajo completamente destapado. No esperaba vernos en esta situación jamás. Acomodo mi camisón como puedo, pero eso solo hace que me apriete más contra su cuerpo y así no lo quiera abre los ojos. -Buen día- Sonríe y yo me apresuro a cubrirlo con la sábana -¿Te parece bueno si despertamos así?- Vuelve a reír Mientras espero una respuesta aún sin poder liberarme de su agarre, él estira la mano y me muestra mis bragas. -Muy bueno, mira lo que anoche te quitaste- Intentó recuperar mi ropa interior pero no puedo
BRAD ULIBARRI Vamos a la clínica. La tensión y la melancolía están en el ambiente, así como también la preocupación. Montgomery entra conmigo pretendiendo que entre nosotros no ha ocurrido nada y mostrando gran entereza delante de todos debido a la delicada circunstancia. Ella entra a ver a Samantha que se ha convertido en una profesional al momento de quebrar emocionalmente a quienes la visitan. A todos nos duele por lo que está pasando, pero no hay algo más que pudiéramos hacer por ella. Lo minimo que puede hacer es colaborar con los médicos y aceptar lo que consideran mejor para ella. Por momentos he llegado a pensar que quiere morirse y eso sería egoísta con todos los que nos preocupamos por ella, pero aún más con Camilo que le ha dedicado absolutamente todo su tiempo desde que debieron viajar. Mi madre está muy afectada por la enfermedad de Samantha y Audrey igual, se que es porque son mujeres y madres sobre todo. Hablar o intentar aligerar la tensión no sería algo bien re
JULIETTE MONTGOMERY Brad entró a mi cuarto y no se cómo lo hizo pero comenzó a tocarme e hizo más que eso. Él sabe cómo estimularme y excitarme para que no pueda decir que no. Soy débil ante las necesidades de mi propio cuerpo, lo cual me avergüenza. Estoy desnuda debajo de su cuerpo, sin sentir vergüenza porque él placer es tan grande que opaca todo lo más. Siento su piel por completo sobre la mía y me resulta agradable su calor, pero por lo que descubriría apenas minutos más tarde se que conservar la ropa hubiese sido aún mejor que perderla. Cuando él me gira y estoy sentada sobre su cuerpo es cuando veo sus tatuajes por primera vez, descubriendo que él y Dragón Rojo son la misma persona. Si acostarme con mi jefe de por si es malo, haber perdido la virginidad con él es aún peor. Me quito y me cubro con la sábana. No sé que decir, mucho menos se que hacer. -Eres Tigre, ¿No sabías que yo era Dragón Rojo?- Se acuesta debajo de la sábana como yo -¿Cómo esperabas que lo