Capitulo 2: "Trabajaran juntos"
Esa misma noche, Giulia y Fausto cenaban en el comedor principal de la mansión Salvatierra. Era una velada tranquila, en la que habían tenido la oportunidad de conocerse más.
Giulia no solo descubrió que Fausto era un hombre excepcional, sino que él también vio en ella a una jovencita rota que, lejos de haber hecho lo que hizo en su pasada, estaba dispuesta a iniciar de cero. Eso era bueno. Las personas no eran perfectas. Cometían errores. Unos más que otros. Lo verdaderamente importante estaba en que saber hacer con eso, si quedarse en lo más fondo, o tratar de perdonarse.
— Ares es un buen hombre. Aprenderás a conocerlo con el tiempo — le dijo Fausto de pronto, luego de haber cambiado el rumbo de la conversación.
Giulia torció el gesto.
— No soy de su agrado, tú mismo lo notaste.
Fausto soltó una leve risa y bebió un sorbo de su copa de vino. Era uno de los placeres de su vida.
— Ares siempre ha sido complicado, Giulia. Pero tendrán que acostumbrarse a