Capitulo 42: "Una promesa"
Aquel encuentro no fue común, no fue como el resto. Fue ardiente y salvaje, casi primitivo, como si hubiese pasado una década desde la última vez. Volviéndolos más ansiosos y necesitados, más hambrientos del otro.
— Dios, sí, Ares, por favor… por favor — rogó sin saber todo lo que decía, pero no quería que pararía.
Ares sonrió con talento. Sabía perfectamente lo que hacía y hasta donde la llevaría, pues eso no era todo. Alzó el rostro y se lamió los labios, como si buscara demostrarse que todo de ella sabía exquisito en su boca.
— Mírame — le ordenó. Giulia obedeció sin dudar. Su pecho subiendo y bajando —. Coloca tu pierna sobre mi hombro. Ahora.
Giulia, maravillada por lo que él le pedía, obedeció. Alzó una pierna y la colocó delicada sobre su hombro derecho.
— Eres una chica buena, Giulia. Muy buena.
Ella se mordió el labio inferior, fascinada.
— ¿Merezco un premio por ello?
— Por supuesto que lo mereces. Voy a dártelo ahora mismo — entonces volvió a su a