291. CONTINUACIÓN ANTONIETA Y AMET
ANTONIETA:
Por primera vez, Urbi dejó de sentir miedo. Lo miró más de cerca y preguntó con timidez si era verdad que le parecía hermosa. Ammyt ronroneó por primera vez y lamió su cara. Sin embargo, ella siguió diciendo que no quería ser la mitad de la humana Antonieta.
—Bueno, mi loba, existe una solución para eso —dijo Ammyt con un gran suspiro. Urbi lo miró interesada. —Puedo pedir al Alfa Supremo que te separe de ella.
—¿Puede hacerse eso? —preguntó, moviendo la cola.
—Sí, puede hacerlo —aseguró con seriedad—. Tú te irías a esperar que aparezca otra mitad de alma humana con la cual seas feliz.
—¿Qué pasará con Antoni? —preguntó al fin.
Yo también quería saber; ahora estaba asustada de que mi lobo me dejara, no me importaba nada más, por lo que presté atención.
—Ella será solamente una humana o tal vez la diosa luna le conceda otra alma de loba, quién sabe —contestó Ammyt.
—¿Tú vendrías conmigo? —preguntó Urbi, emocionada.
—No, Urbi, yo me quedaré con mi mitad. Antonieta es mi mitad