Mundo de ficçãoIniciar sessãoHORACIO:
Julieta me mira, más herida que convencida. Puedo sentir su confusión, su miedo y esa pelea interna entre lo que cree y lo que está sintiendo. Su respiración sigue agitada, pero las lágrimas comienzan a cesar, dejando su rostro rojo y sus ojos hinchados.
— ¿Lo prometes? ¿Prometes no separarte de mí, ni para ir al baño? —pregunta, temblando, abrazada a mí. — Lo prometo. Ven, déjame abrazarte. Todo va a estar bien, linda. Te amo, mi vida. Ven, duérmete, yo cuidaré de ti toda la vida. Duérmete, cariño —susurro mientras la tengo abrazada en mi pecho, desprendiendo feromonas. —¿Lo juras? —pregunta al fin, con un susurro que apenas se oye. Su voz está rota, como si la esperanza pendiera de un hilo. —Lo juro, amor, por ti, por mí y por lo que somos. —Le pl






