123. LA ESTANCIA EN ITALIA
JACKING:
Giuseppe esboza una leve sonrisa fatigada. Toma su copa de vino y la gira entre sus manos, sin beber de ella todavía. Por un momento, hay un destello en sus ojos, como si estuviera recordando un peso que ha cargado demasiado tiempo sobre sus hombros.
—¿Retirarte? —repito, sin poder evitar que mi mirada se afile mientras mis palabras atraviesan la tensión que acaba de instalarse en la habitación—. Giuseppe, tú sabes mejor que nadie que un líder no abandona su deber mientras aún puede respirar y mantenerse en pie. ¿Qué clase de mensaje enviarías a tus manadas si lo haces? Has mantenido la paz en estas tierras. Quiero que enseñes a Nicolás a hacer lo mismo, que lo guíes y le des la posición que se merece como esposo de Lucil. Tu hija va a ser muy feliz con su mitad.
Miro a Giuseppe, buscando en su rostro algún indicio de aceptación. Pero simplemente desvía la mirada hacia donde Lucil ríe con Nicolás. Suelta un suspiro y se limita a colocar una mano sobre su frente.
—Está b