JACKING:
El despacho se llenó de un extraño silencio, a la espera de otro giro que todos temíamos. Pero Amet, con esa serenidad que siempre ostentaba, se levantó y dio un paso hacia Bennu.
—Todos las vemos de lejos, hermano —dijo Horacio—. Yo, cuando voy en las noches, me quedo un rato observando a mi Juli detrás de un árbol, antes de convertirme en Hor. —Horacio, yo también hago lo mismo. Creo que todos lo hacemos —dijo Amet. —Sí, lo hacemos —estuve de acuerdo con ellos—. Chicos, ¿por qué no les dicen a sus lobos que prueben a ver si los escuchan por el link? Mi Luna escucha a Mat. La luz de la luna alcanzó la ventana en ese momento, sumiéndonos en una atmósfera casi mágica. Sabía que las cosas no serían fáciles. Sin embargo, por algún motivo, las estrellas