102. ORGANIZANDO LA DEFENSA
JACKING:
Después de que se recuperaron todos los lobos de la manada Satu Mare, fui a su territorio junto a mis hombres y al Alfa Costel para ayudarlo a reorganizar su manada. Reunimos a todos los Alfas de las manadas de la región y logramos unirlas.
Al principio, muchos no estaban de acuerdo. Pero, al ver el poder que poseía como Alfa Supremo y a mis lobos, terminaron aceptando una alianza para enfrentar a los enemigos que nos atacaban y debilitaban las manadas.
Como Alfa Supremo, les otorgué a todos los Alfas el poder de la proyección astral. Gracias a eso, podían reunirse entre ellos o conmigo sin necesidad de viajar. Sin embargo, también era una forma de control, ya que, sin que ellos lo supieran, podía leer sus pensamientos y saber lo que hacían.
Faltaban dos días para el ataque de los vampiros que la meiga Rosa me había informado. Había hecho que ella siguiera ofreciéndoles informaciones erradas. El plan era dejarlos entrar hasta el centro de la manada y allí aniquilar