JACKING:
Después de que se recuperaron todos los lobos de la manada Satu Mare, fui a su territorio junto a mis hombres y al Alfa Costel para ayudarlo a reorganizar su manada. Reunimos a todos los Alfas de las manadas de la región y logramos unirlas.
Al principio, muchos no estaban de acuerdo. Pero, al ver el poder que poseía como Alfa Supremo y a mis lobos, terminaron aceptando una alianza para enfrentar a los enemigos que nos atacaban y debilitaban las manadas. Como Alfa Supremo, les otorgué a todos los Alfas el poder de la proyección astral. Gracias a eso, podían reunirse entre ellos o conmigo sin necesidad de viajar. Sin embargo, también era una forma de control, ya que, sin que ellos lo supieran, podía leer sus pensamientos y saber lo que hacían. Faltaban dos días para el ataque de los vampiros que la meiga Rosa me había informado. Había hecho que ella s