Luego de una sesión de besos y de arreglarse decidieron bajar a desayunar  pero para sorpresa de Arya, Alan decidió que no desayunarian en casa sino todo lo contrario, desayunarían fuera. 

Liam estaba más que emocionado por la llegada de Alan a la casa quería jugar, meterse en la piscina, salir a pasear a todos lados, le encantaba compartir con él.

— Papá ¿cuándo vamos a salir a jugar al parque? — le pregunta el pequeño tomando asiento a su lado.

— Hoy solo desayunaremos juntos y luego vamos para un acuario— le sonríe— ¿Te gustan los peces?

— Me encantan — exclamo emocionado.

—A Liam le encanta todo lo que tenga que ver con el mar o mejor dicho, el agua. 

Pasado el desayuno y de ir al acuario, pasaron hacer unas compras, al principio le fue muy complicado hacer compras, ya que Liam solo corr&iacut