En la mente de Arya solo podía llegar los recuerdos de hace un par de años y es que no podía evitarlo por mucho que quisiera, las preguntas que tenía eran muchas y ella necesitaba respuestas aunque no podía dar con alguien que le respondiera al menos una de ella, su mente procesaba aquella noche una y otra vez con la idea de que sus recuerdos respondieran sus propias preguntas pero solo podía recordar que había tomado demasiado con su amiga cómo nunca antes lo había hecho y por tal razón no recordaba muchos, los recuerdos iban y venían y eran cosas sumamente tontas que no le ayudaban con sus preguntas.Recordaba mucha bebida y diversión, también algunos besos húmedos recorriendo su cuerpo pero no podía recordar el rostro de la persona que se los daba y aunque se arrepentia de lo que había sucedido toda esa noche, beber tanto y tener esa no

No dejaba de pensar en que hacer como hacer, la cabeza de Alan solo daba y daba vueltas una y otra vez pensando ¿Como salir de todo? Aunque pensaba si eso era lo mejor que podía hacer, el no quería darle el gusto a Camilo de hacer lo que él y el otro viejo habían planificado pero tampoco quería perder todo lo que sus padres habían dejado como herencia, era algo que le pertenecia a él y ya y no dejaría que el se lo quedará solo por gusto y lo que Camilo no sabía es que su padre le había dejado una carta para que fuera entregada a él en caso de fallecer, su padre le había dejado un empresa a su nombre sin condiciones en otro país para que nadie pudiera quitársela, ni siquiera si su madre volvía a casarse, nadie iba a quitarle eso "- No lo voy a molestar, ni siquiera lo voy a mirar y si es necesario sere invisible en la casa, no lo miro y no le dirijo la palabra. Solo quiero proteger a mi pequeño, por favor, ayúdeme, se lo suplico  Se puso de rodillas ante él, mien

Arya estaba molesta y se supone que este es el día feliz de toda mujer, seamos realistas este solo es el día feliz de aquellas que se casan por amor, aunque en teoría ella hacía lo mismo se casaba con Alan por amor peor a su hijo únicamente. En el tiempo que había transcurrido habían pasado muchas cosas entre ellas su abuelo con la típica actitud que ella pensó cambiaría con la idea de que ella iba a obedecerle pero se equivocó, al menos estaba segura de que ya no tendría a su hijo cerca de ese viejo que tenía el corazón negro, ya el no estaría en peligro por nada del mundo, el viejo ya no podría hacer nada para quitarlo.Las empleadas domésticas y demás empleadas contratadas exclusivamente para eso, entraban y salían de la casa con decoración en las manos, flores, luces y demás para adornar el lugar.Había una

Samuel miraba como su mejor amigo tomaba una y otra vez sin ningún cuidado y aunque no era la primera vez que lo veía así aún no dejaba de preocuparlo, sentía que en cualquier momento iba a terminar siendo un alcohólico, se le iba hacer mucho más difícil regresar si el pasaba esa línea.— Debes detenerte ya Alan — Le aconsejo.¿Porque tenía que refugiarse en el alcohol? Tenía que pedir ayuda para no hundirse más en su desgracia.—¿Que es lo que estoy haciendo Samuel?— Le pregunto a su amigo — ¿Porque estoy haciendo esto?— Pregunto.— Ya basta Alan — le dijo esta vez con firmeza intentando a toda costo quitarle el vaso pero él no lo dejo.Samuel suspiró profundamente ¿Que podía hacer? ¿Que debía hacer para que el dejara de tomar de

Nervioso y preocupado esos eran los sentimientos que tenía Alan en ese momento, quitó su toalla lo más rápido que pudo y se colocó un chándal y así como hizo todo eso bajo las escaleras casi corriendo corrió hacia puerta y ahí estaba asu mejor amigo junto a su esposa inconsciente.— ¿No crees que lo mejor que podemos hacer por ella es llevarla a un hospital?— Pregunto Samuel dándose la para que el la pudiera agarrar entre sus brazos.—No— negó una vez que la tenía —. Ahora muévete— Dijo mientras ambos caminaban hacia las escaleras debían llevarla rápido a su habitación.Alan no podía pensar con claridad de lo nervioso que estaba no sabía en ese momento que hacer para que ella despertara, la acomodo sobre su cama, le removió los zapatos empapados de agua y la cubrió con unas cuentas to