Lara se quedó helada. La frase pronunciada por Aarón le puso los pelos de punta. No podía creer el nivel de idiotez de su ex esposo ¿Cómo se atrevía a hablarle de esa manera? Estaba en la ciudad junto a su amada, que era su prometida, que era la mujer que él había esperado y la que se parecía a ella, o era idéntica, a decir verdad ¿Y le decía a ella mi amo?
_ Señor Miller bienvenido _ dijo ella recuperando la compostura y hablando en tono formal, que era lo que correspondía para una reunión de negocios como esa.
_ Hola Lara, _ dijo el hombre ignorando la manera en la que ella lo había tratado hace unos momentos _ no sabes lo feliz que me hace volver a verte, nunca creí que te encontraría aquí, en la constructora Kovacs _ agregó feliz acercándose a ella.
_ ¿Por qué no estaría en este lugar? _ La pregunta la hizo porque necesitaba ver de qué manera él la consideraba.
_ No, no es que no pudieras trabajara aquí, es que la verdad es que me sorprende que tengas un puesto de asistente aquí,