Ella
Entonces, la puerta se abre. Roger y Sinclair entran.
"¡No!", grita Cora, sacándose la almohada de la espalda y arrojándola a Roger. "¡Tú no! Me hiciste esto. La fuente de mi miseria".
Roger solo sonríe mientras arrebata la almohada del aire. "¿Y cómo está mi preciosa pareja, madre de mi hijo