"Sí", dice Roger. "¿Estás lista para entrar? ¿O necesitas un minuto?"
Me estiro en el asiento, con los ojos cerrados, y hago una revisión mental de mí misma. ¿Cuerpo? Tenso, pero bien. ¿Mente? Totalmente agitada. ¿Corazón?
... mejor no investigarlo, de momento.
"Sí", respondo yo mientras dirijo una sonrisa alegre a Roger. Él parpadea un poco, quizá sorprendido de ver mi sonrisa. "¿Ha dicho algo Ella o Sinclair?".
Roger niega con la cabeza, apaga el coche y se desabrocha el cinturón de se