Me quede junto a mi compañera mientras se recuperaba, podía sentír a mi madre que estaba ansiosa por conocer a la que sería la hembra que me acompañaría el resto de mi vida.
-¿crees que el alfa Marcus nos deje marchar?-pregunto mi bella compañera.
-no tiene otra opción. En cuanto te recuperes regresaremos a mi manada y tu madre es bienvenida a quedarse con nosotros. Sé que no hemos hablado de esto, pero no dejare que te apartes de mi lado, no puedo hacerlo-dije a una Antonia sonriente.
-ya lo suponía, entonces ¿nos llevaras contigo?-pregunto Antonia.
-a penas te recuperes, Matteo ya envió vehículos para que el regreso sea más tranquilo. Solo que iremos junto a mis hermanos, ya que al perecer desean estar a mi lado, por alguna extraña razón-explicaba sinceramente.
Fuera de nuestra habitación el ambiente era muy distinto. Mis padres y hermanos estaban junto a una Nastia que hacia lo imposible por mantener distancias con el alfa Marcus. Quien por otra parte, no la perdía de vista, he inv