Capítulo270 Mamá, acabo de matar a un hombre.
Adriana trató de ocultar su preocupación y calmó a don Lorenzo:
—Maestro, no se preocupe, fue solo un corte de luz.
Apenas pasó un minuto y la electricidad regresó.
El encargado del lugar, un poco avergonzado, explicó:
—Mis disculpas, señores, fue un corte accidental. Nuestro sistema ya activó el generador de emergencia, no habrá más problemas. Por favor, sigan.
—Sigamos. —dijo don Bruges, el patriarca de la familia Bruges que, al ser el de mayor rango entre los presentes, sugirió continuar con la ceremonia de firma. Sin embargo, al mirarse entre ellos, todos notaron que algo no estaba bien.
—¡Mario!
—¿Profesor?
—¿Qué está pasando?
Adriana, don Bruges y los otros dos jefes de familia empezaron a hablar todos a la vez.
Adriana abrazó a don Lorenzo y lo miró atentamente. Notó que parecía casi desplomado sobre su silla, que su cuerpo estaba tenso y que los músculos de su cara temblaban un poco…
—¡Rápido, llamen a un médico!
Adriana gritó mientras tenía a don Lorenz