Capítulo237 Aguijón
Escuchando la idea de Adriana, Ricky parecía emocionado, luego decepcionado, y luego emocionado otra vez:

—¡Si no fuera porque casi me queman vivo, no perdería el tiempo contigo!

—Sí, sí, sí~ —Adriana sonrió, asintiendo y dándole espacio a Ricky. Los genios siempre son un poco raros, y nunca debes provocarlos.

Dos días después.

Ricky, aprovechando sus contactos en el mundo de la perfumería, organizó una cena privada e invitó a más del setenta por ciento de los perfumistas del evento de la exposición de perfumes.

Todos fueron muy respetuosos, presentando sus propias fragancias, y Ricky y Adriana tuvieron la oportunidad de probarlas juntos. Sin embargo, Ricky se sentó en una esquina, molesto.

Adriana le preguntó qué le pasaba, y él respondió:

—¡Una locura!

—Después de oler todas estas fragancias, definitivamente la mejor es la tuya.

Adriana sonrió, aunque sin mucho entusiasmo:

—¿Me estás halagando?

Se fue a conversar con otros perfumistas, y al regresar, vio que Ricky seguía molesto. Ent
Continue lendo este livro gratuitamente
Digitalize o código para baixar o App

Capítulos relacionados

Último capítulo

Explore e leia boas novelas gratuitamente
Acesso gratuito a um vasto número de boas novelas no aplicativo BueNovela. Baixe os livros que você gosta e leia em qualquer lugar e a qualquer hora.
Leia livros gratuitamente no aplicativo
Digitalize o código para ler no App