Capítulo209 Débil e indefensa.
Diego había perdido la calma por completo.
Adriana seguía tranquila:
—Ya, cálmate, te aseguro que no te pasará nada.
Diego no tenía otra opción. Desde el momento en que entró al evento, sabía que la noche no sería fácil…
Antes de que comenzara la fiesta, la gente de Julia ya había revisado el lugar, con detectives privados ubicados en los puntos clave.
Julia estaba en una habitación en el segundo piso dirigiendo todo, y Adriana escuchaba constantemente las instrucciones en su oído mientras conducía a Diego hacia la zona donde estaba Elena.
Justo en ese momento, un fuerte ruido mató el ambiente y de repente, la sala estaba en completa oscuridad.
Alguien gritó de forma extraña:
—¡Ahhh!
—¿Qué te paso? —Diego preguntó, también alarmado.
La oscuridad fue interrumpida solo por la luz intermitente de algunos teléfonos móviles, lo que hacía que la atmósfera fuera aún más inquietante.
—Se fue la luz. —Adriana reaccionó rápidamente y habló con calma.
—¡Ya valimos! ¡Ya vienen! —Diego apretó los