Capítulo179 Un gran sacrificio.
Javier nunca había ido a reuniones de los círculos más exclusivos, y temía que, si cometía algún error, esto pudiera darle una mala impresión a José.
Sabía que a las personas así les gustaba la privacidad, así que, después de pensarlo mucho, decidió hacer un gran esfuerzo y reservó todo un piso de un restaurante de lujo para garantizar que nadie los interrumpiera durante la comida.
Una vez que todo estuvo preparado, Javier le pidió a Elena que confirmara la hora con el asistente de José.
Rafael ya había recibido instrucciones claras de José: todo lo relacionado con el almuerzo de ese día debía ajustarse a lo que indicara Adriana.
Cuando Rafael le informó a Adriana, ella, con una mirada calculadora, dijo:
—La hora y el lugar están bien. Déjenlos pues seguir con sus planes.
—Entendido.
Rafael le envió el mensaje a Elena, y tanto ella como Javier no podían contener su entusiasmo. ¡No podían creer que José hubiera aceptado tan fácilmente! Ahora estaban aún más confiados.
El almuerzo estaba