Capítulo166 Una excepción.
Habian pasado solo diez minutos después.
Cuando Héctor apareció frente a Adriana.
—Señorita Adriana, ¿por qué cambió de opinión de la nada?
Adriana sonrió y respondió:
—¿Le digo la verdad o una mentirita piadosa?
Los ojos de Héctor brillaron por un momento mientras sonreía:
—Dígame ambas.
—La mentira piadosa es que sería que estoy ansiosa por agradecerle la ayuda que me brindó. Y la verdad, en cambio, es que acabo de enterarme de que en esta gala habrá varios socios con los que quiero hablar.
Mirando el brillo encantador en los ojos de Adriana, Héctor empezó a sonreír, como queriendo decirle algo.
Adriana continuó:
—Sin embargo, no me gusta deberle favores a la gente, así que lo que dije antes tampoco es del todo mentira.
Héctor se rio:
—Señorita Adriana, es usted muy interesante.
La sonrisa de Adriana se hizo aún más grande, y aún más encantadora.
Héctor extendió su brazo, invitándola. Adriana le tomó el brazo, y juntos fueron al salón de la gala.
Cuando Héctor entregó la invitación,