El hombre escoltado al escenario por los guardaespaldas del Grupo Torres era nada menos que un asistente de Lucas.
Probablemente los guardaespaldas de José le advirtieron qué hacer, por eso no se atrevió a desafiar ni a don Lorenzo ni a José. Apenas llegó al escenario, confesó todo el plan con lujo de detalles.
Frente a todas las cámaras, explicó cómo Lucas le había ordenado contactar a los medios para encontrar a don Lorenzo en el aeropuerto, hacer la entrevista no autorizada y luego culpar al Grupo López.
—¡Patrañas! —Lucas, temblando y con la cara roja por la ira, gritó:
—¡No esperaba que fueras un traidor del Grupo Blanco! Dígame, ¿quién le contrató y ha estado esperando el momento perfecto para hacerme quedar como un zapato de mal?
—Señor Blanco, ¿cómo puede decir eso? —El asistente, incrédulo y triste respondió:
—Durante todos estos años, he manejado miles de asuntos para usted, muchos de ellos imposibles de revelar. ¿Ahora quiere negarlo todo? ¡No soy tan pendejo, yo tengo prue