Llego el viernes y admitir que he estado muy cansada con todo lo de las fotos, el asunto de Eduardo y Javier. No sé porque no entiende que no quiero nada con él ¿Es difícil de que una persona pueda entender eso? Está poniendo mi relación en aprietos y solo porque tiene una pequeña obsesión conmigo ni más ni menos.
—¡Hey, Vane!—escucho que me llaman cuando estaba caminando para llegar a mi oficina.
—¡Daniel! Tengo días sin verte ¿En qué estás?—le pregunté dándole un abrazo.
—Perdóname es que tengo mucho trabajo hermosa...—se disculpa con una enorme sonrisa.
Y siempre sonriendo es que todo de él es contagioso.
—¿Y cómo vas con Eduardo? ¿No te molesta que te pregunte cierto?—preguntó en un susurro y mirando para todos los lados.
—No, para nada. Estoy muy feliz Daniel, la verdad es que nunca me imaginé que estando con Eduardo iba a encontrar esa paz y esa plenitud que tanto buscaba en estos últimos años—explique sonriente y diciendo la verdad.
Lo más bonito es estar con una persona que te