“Es complicado curar nuestras heridas pero siempre habrá alguien dispuesto a sanarlas por nosotros”
¿Él me estaba pidiendo disculpas?
No comprendía a donde quería llegar, no entendía cual era su objetivo.
—¿Qué fue lo que dijiste?
—No pienso repetirlo Dela.
Sonreí, lo hice porque me sentía mucho mejor interiormente.
Me acerqué a Eidrian y por alguna razón una capa de paz me envolvió
Me junté aún más quedando a unos centímetros.
Estaba nervioso, el ambiente era tenso e inabordable .
Una enorme necesidad por tocarlo me evadió por completo, lo roce con las manos y él la aparto drásticamente.
—¿Qué fue eso?— me había preguntado lo mismo yo.
Repetí la acción durando un poco más.
Recuperé un poco de mi fuerza, miré mis manos y estás brillaban más.
Fijé la vista en Eidrian el también estaba tan impresionado como yo.
—Vuelve hacerlo.
Tomé firmemente su mano, brillo, era lo que emanaba