Matt lo vio alterarse y luego recuperar la calma, o por lo menos colocar la máscara que Amir usaba en los negocios. Creyó que todo se debía a lo que veía en la foto, una joven flacucha, con el labio y la nariz rota, además de varios cardenales esparcidos.
— Te juro Amir, si todavía no lo he matado es por el hecho de que es mi padre, pero cuando la encuentre, y ella de la orden, los mataré a todos, Aarón, ese tipo que se la llevó, Ben, y a todo aquel que le haya tocado un solo cabello. — Amir sabía que su amigo hablaba en serio, lo conocí muy bien. Él era Matt Ángel, o como lo conocían en el bajo mundo, El Ángel de la muerte.
— Yo la encontraré.
Y esa promesa era más para él que para Matt, debía encontrarla, y después darle la cara a su amigo, quien sabía bien que no entendería de r