—Tiempo al tiempo Aarón—lo hago hacia un lado.

—Está bien, te esperaré, aunque tus labios son mi perdición—acaricia mis mejillas mientras le sonrío.

Después de dar la declaración y de todo lo demás nos vamos a casa, Aarón me deja en la puerta y después se va.

Semanas después...

Hoy me encuentro en un restaurante estoy esperando a  mi abuela, ella dijo que me traería una sorpresa pues veamos que es.

Mientras espero pido un vaso de agua y mientras bebo, respondo un mensaje de Aarón quien ha insistido desde hace semanas en que salga con él, pero aún no es tiempo debo esperar.

—Nena—menciona mi abuela quien acaba de llegar.

—Abuelita—levanto la mirada y enseguida la abrazo.

Miro a mis alrededores y veo que ahí está Sol, la veo y ella solo me ve desconcertada ella aún es más grande que yo, ya que me gana con dos años pero aún asi ella está nerviosa.

Mi abuela me suelta y ahora me toma de la mano mi