Lloro mientras pego su rostro junto con el mío.
Mis lágrimas caen en su pecho, una de mis manos pasa a su cabello, me aferro con fuerza a él.
Cierro los ojos y profundizo su fragancia.
—¿De verdad piensas cobrarme tanto?—de pronto escucho como Aarón habla con una voz muy baja.
Abro los ojos y me sorprendo, me reincorporo y él aun está con los ojos cerrados.
—Aarón, Aarón—lo veo fijamente.
Ah vaya creo que alucine, me vuelvo a recostar en su pecho mientras tomo nuevamente su mano y la pego a mi rostro.
—Si te vuelves monja te secuestraré hasta hacernos viejitos los dos—escucho nuevamente la voz de Aarón.
Veo su mano y esta inmóvil.
Me levanto y frunzo los labios.
—¿Tan mal estoy que ahora escucho tu voz?—digo preocupada.
Me volteo un poco para tomar un poco de agua, después volteo hacia Aarón y lo veo con los ojos abiertos, me sorprendo tanto que toda el agua que traigo en la boca sale expulsada, me pongo de pie