Lea estaba recargada en desayunador cuándo una loba despechada le tiró un café hirviendo encima fingiendo que se había tropezado, Lea gritó de dolor, Mila estaba en shock, Dante presuroso al escuchar gritar de dolor a su luna, llego de inmediato, no fue difícil entender lo que había pasado, tomó a su hermosa sirena en los brazos y la llevó a su habitación directo a la bañera, mientras la llenaba cortaba con una filosa uña el vestido de su amada que estaba tratando de soportar el intenso dolor de la quemadura
Mila ya había llamado al médico, afortunadamente el agua había calma